¿Cuántos van ya? Uros Misic, Gabrielle Sandri… ahora Iñigo. No importa que ideología tengan, el objetivo de la represión somos todos, unos y otros.
Ha muerto un hincha de su equipo. Su único delito ha sido amar al Athletic de Bilbao y estar en el lugar y momento equivocados frente al abuso y la impunidad desbocada. Podía haber sido cualquier otro. Ese es el problema, que nadie esta a salvo.
Este chico, Íñigo, según relatan sus amigos, había quedado con sus otros 4 amigos tras el encuentro del Athletic con el Schalke 04, para tomar unas copas en la zona de bares para celebrar una victoria. Ni siquiera pertenecía a un grupo ultra y como relatan sus padres, tampoco estaba implicado en algún colectivo político. No es que sea delito ser ultra o pensar políticamente, sino que nos referimos a que siempre sale por medio ciertas acusaciones infundadas para meter ruido falso teniendo como interrogantes los dos clichés anteriormente citados.
Tras una pelea entre dos personas, la policía vasca se presento en el lugar y es cuando se desató una carga. «Fueron decididos a hacer daño. Estábamos en una especie de plazoleta que hay junto a María Díaz de Haro. Disparaban pelotazos a menos de veinte metros» relatan los testigos. «Le vi sangrando por la zona de la oreja. Fui a un ertzaina, le pedí una ambulancia y me puso hasta arriba de porrazos. Voy a poner una denuncia». «Estaba insconsciente, le daban convulsiones, espamos». «La gente comenzó a dispersarse por donde podía. Con nosotros estaba una chica, estaba muy nerviosa, lloraba, e Iñigo trataba de calmarla. Cada uno corrimos por donde pudimos». “Mi hijo tiene un boquete en la cabeza. ¡Qué más quiere que le diga! ¡Le han abierto un boquete!» relataba la madre de Iñigo, Josefina, tras conocer el estado de su hijo.
Es una vergüenza que se diga que se tenga que utilizar la fuerza, o mas bien, el exceso de fuerza y el abuso de poder, para contener a unos aficionados que ni siquiera estaban peleando contra hinchas rivales, sino que simplemente estban celebrando la victoria de su equipo, sean o no ultras, porque en las cargas no se reconoce esa diferencia.
Estarán contentos quienes durante tantos años han apuntado hacia los ultras solo porque su presencia no solo era molesta físicamente (banderas, tifos, canticos, protestas...), sino moral y económicamente al saber que los ultras se oponen al negocio del futbol moderno, sea cual sea su tendencia. Estarán contentos solo porque con estos prejuicios que han destado han obligado a los políticos a inventarse una ley del deporte bananera y restrictiva, que da carta blanca a este tipo de “errores” y cargas que acaban con muertos de por medio, siempre inocentes. Pero ahora seguirán estos buitres carroñeros diciendo que la culpa es de los ultras y que cada bulla habida y por haber es un plan siniestro de los grupos que animan para socavar la tranquila existencia, misera existencia, de la ciudadanía. ¿cabe mayor mentira y falsedad?
Los ultras somos los primeros que nos oponemos, al menos en ultras moron, a tener gente en nuestras filas que sean delincuentes, sabemos que en general los grupos ultras alguna vez han estado o quizás haya alguno que otro suelto, (que no es nuestro caso) pero de ahí a confundir violencia con ultras va un trecho que no podemos aceptar.
Para nosotros tiene un especial dolor esta perdida no solo por lo anteriormente mencionado, sino porque el Atlhetic Club de Bilbao cedió hace varias temporadas indumentarias deportivas a la U.D. Morón, por su igual vestimenta deportiva. Ultras Moron además siente esta perdida no solo por eso sino también porque apreciamos al Atlhetic por apostar por su cantera inequívocamente, porque apreciamos a su afición, una de las mas fieles, de las que nunca fallan y porque compartimos antifascismo y antirracismo con muchos de sus aficionados.
Es una tremenda injusticia de la cual exigimos responsabilidades. No se puede quitar asi una vida e irse de rositas. Quien haya sido debe pagar este horrendo hecho. NUNCA MAS.
NO A LA IMPUNIDAD, NO A LA REPRESION EN EL FUTBOL
ODIO ETERNO AL FUTBOL MODERNO
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